CÓMO COMUNICARSE CON UN HOMBRE Y NO PIERDA EL INTERÉS

A los hombres (y las mujeres) les gusta hablar de sí mismo y sus aficiones, y por supuesto a la mayoría de nosotras(o) no tenemos interés alguno de esos temas, pero lo escuchamos porque nos gusta o porque lo amamos.

Sin embargo, cuando llega tu turno de entablar conversación la cosa se pone más difícil porque ellos no son tan buenos disimulando su aburrimiento como nosotras, porque simplemente dejan de escuchar. Es por eso les traemos cinco consejos del libro “¿Quién entiende a los hombres?” de la escritora argentina Ana von Rebeur.

Hablale de cosas concretas que requieran acción

Los hombres son gente de acción, competitivos, que siempre buscan resultados y soluciones. Es por eso que no debes hablarle de sentimientos, esperanzas ni sensaciones, sino de cosas que requieran resolverse con la acción.

Mostrá interés en él, en vez de esperar que él se interese en tus cosas

Tenés que  tener en cuenta que a ellos les cuesta mucho demostrar interés por tus cosas, así que no te queda otra que mostrar interés por las cosas de ellos.

Sé su compañera, no su madre ni su maestra

Muchas veces él comienza a hablar y tú empiezas a corregirlo por cómo dice tal cosa o porque lo cuenta mal. ¿Quisieras que tu hombre te dijera cómo hacer algo mejor y en qué te equivocaste? No, ¿verdad?

Sé paciente con los tiempos masculinos

Todo el mundo sabe que nosotras hablamos tres veces más palabras que los hombres por día. Sobre todo si la charla es amena y nos aceleramos y no paramos. Como ellos no están dotados para conversar, les lleva el doble del tiempo formular algo para decir. Déjalo pensar. No insistas en que él hable más, de esa forma se cerrará porque le cuesta mucho expresar lo que quiere decir.

Formulá las preguntas correctas

Las mujeres ya sabemos que hacer preguntas es la única manera de estimular la conversación. Pero si tu hombre te llega a contestar con respuestas cortas a tus preguntas, no es porque tu pareja tenga pánico escénico, el problema es cómo haces las preguntas.

Al realizar una pregunta abierta exige más de quien va a responderla, porque saca más información de tu hombre y por ende lo estimula a comunicarse más profundamente.