Acercarla al vapor caliente: La actriz Gwyneth Paltrow alguna vez le recomendó a las mujeres, limpiar su vagina con vapor caliente… y aunque lo diga una mujer famosa, no quiere decir que debas seguir sus consejos. Tu vagina no es una alfombra o un mueble, no puedes acercarla al vapor caliente y esperar a que cosas buenas sucedan.
Automedicarla: Podríamos no estar muy de acuerdo con el uso de cremas y supositorios sin la autorización de un médico, pero en este punto nos referimos a esos remedios caseros que supuestamente eliminarán los quistes o la harán lucir más bonita. ¿Conocés los resultados? Podrías buscarlos por Internet… pero te aseguramos que tendrás pesadillas.
Introducirle objetos extraños: Podés meterle tampones, tus dedos, juguetes sexuales, un pene, lubricante, la copa menstrual, lubricante, un método anticonceptivo… y no más. Todo lo demás NO puede pasar. Plátanos, pepinos o cualquier otra cosa que refleje un falo, deben estar MUY LEJOS de tu vagina. Aunque los limpies extremadamente bien, la simple textura podría causar graves daños a tu zona íntima.
Dos palabras: duchas vaginales: Estamos seguras de que ya conoces esto, pero aún así queremos comentarlo: tu vagina no debería oler a rosas. Este tipo de productos hacen exactamente lo contrario de lo que esperas; hacen más susceptible a la vagina de contraer infecciones. No te vamos a dar el choro sobre cómo la vagina se limpia a sí misma, seguro ya lo has escuchado antes, pero… ¡es cierto! Tu zona íntima tiene su propio ambiente balanceado, así que las duchas vaginales, los jabones con fragancia y los remedios caseros raros podrían arruinar su estado de salud por completo. Y sabemos lo que pensás: “si son tan malos, ¿por qué se venden?” Es todo sobre marketing que no está basado en ninguna ciencia. Sólo quieren tu dinero… tu salud ya les es indiferente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario